
Una regresión de sueño es el momento en que, de repente, un bebé que dormía bien empieza a despertarse mucho por la noche, le cuesta más conciliar el sueño o empieza a dormir mal las siestas.
De manera general, las regresiones de sueño suelen durar entre 2 y 6 semanas, dependiendo de cada bebé. Pasado este tiempo, sus patrones de sueño vuelven a ser los de antes. Sin embargo, en ocasiones y durante la regresión de sueño, se introducen nuevos hábitos de sueño que cambian la situación por completo. Esto se debe a que durante una regresión de sueño al bebé le cuesta más conciliar el sueño o tiene más despertares nocturnos y se empiezan a cambiar cosas como respuesta: horarios, rutinas, entorno de sueño, cómo se ayuda al bebé a dormir…
En realidad, una regresión de sueño es un avance en el desarrollo de tu peque. Es un cambio positivo en su crecimiento: empieza a girarse y darse la vuelta, se sienta, aprende a ponerse en pie, los primeros pasos y las primeras palabras.
Si necesitas ayuda para mejorar el sueño de tu peque o quieres que hagamos una valoración de vuestro caso, escríbenos. Juntos veremos cuál es la mejor manera de ayudarle a descansar mejor en el caso de que necesitéis nuestro acompañamiento.