
Se acercan las vacaciones de Navidad y algunas de las familias que están acabando con el plan de sueño estos días nos dicen: «vale, ahora que hemos conseguido mejorar el sueño de nuestro peque…¿qué hacemos en Navidad?». Su principal temor es volver a la situación inicial en la que se encontraban y es normal después de haber hecho cambios en casa y haber establecido unos nuevos hábitos para mejorar el descanso de toda la familia. En el post de hoy hablamos sobre la regresión de sueño navideña y te dejamos algunos consejos para sobrevivir a la Navidad.
¿Regresión de sueño navideña? ¿Es algo normal?
Sí, es posible. Pero no te asustes, ¡es un concepto que nos hemos inventado! Durante estas fechas los peques reciben más estímulos y suelen tener algún cambio en horarios y rutinas. Es posible que notes que pasa alguna noche mala o que alguna siesta cueste más.
Aunque no a todos los peques les pasa, es normal. Cuando un peque tiene unos hábitos de sueño establecidos, cualquier alteración puede afectar a su descanso. También suele ocurrir durante las vacaciones de verano. Son días en los que generalmente se flexibilizan los horarios y vemos pequeñas regresiones en su sueño.
Algunos consejos básicos
Sabemos que estos consejos te resultarán familiares, pero es que es realmente importante mantener cierta estabilidad en todo lo que rodea el descanso de nuestros peques cuando se acercan estas fechas en la que, generalmente, están sobreestimulados.
Durante las fiestas de Navidad, intenta mantener lo más estable posible:
- Horarios
- Rutinas
- Entorno y ambiente de sueño
- Gestión de despertares siesta/noche
- La manera en la que duermes a tu peque
Si ves que hay días que es imposible, flexibiliza, pero con sentido común. Tú mejor que nadie conoces a tu bebé y sabes hasta qué punto puedes ser flexible haciendo cambios en sus horarios y rutinas del día a día.
Algunos consejos de supervivencia
Visitas, comidas o cenas en casa
¡Genial! Es tu casa y manda tu peque, así que puedes intentar organizar el día según su horario y que tus invitados acudan cuando os vaya mejor. Aunque tendrá más estímulos de lo normal, estar en su entorno le ayudará a coniciliar el sueño.
Visitas, comidas o cenas en otra casa
¡Ningún problema! Llévate todo lo necesario para poder adaptar una habitación para su descanso. Y cuando decimos todo, es TODO. Es posible que alguien bromee sobre lo «exagerado/a» que eres… pero la realidad es que tu peque necesita dormir. Recuerda no pasar del estímulo a intentar dormirle de golpe, su cuerpo necesita un tiempo para entrar en «modo dormir». Entorno tranquilo, cálido y oscuro para hacer su rutina previa a la siesta.
NOTA: presión de sueño adecuada para dormir por la noche
Si ves que algún día se os hace muy (muy) tarde, es posible que necesite una siesta puente para no llegar muy cansado/a a la hora de dormir.
¿Anulo la Navidad?
¡Claro que no!
Si embargo, como te decíamos antes, tú mejor que nadie conoces a tu bebé y eso es importante. Hay peques a los que les afecta muchísimo salir de sus rutinas, sus horarios, su entorno de sueño y su nivel de estímulos habitual. Cualquier cambio les provoca pequeñas regresiones de sueño. Hay dos opciones que van a depender mucho de la edad del peque y de vuestra situación:
Navidad a prueba de bebés
Priorizar el descanso del peque con pocos compromisos y manteniendo sus hábitos de sueño y sus horarios. También es posible disfrutar de una Navidad amoldada al horario de tu peque.
Navidad a tope
Ser flexibles en horarios está bien y por no seguir la rutina algún día no pasa nada. Si lo hacemos durante muchos días, entonces hay que asumir que habrá alguna noche (o más) en la que tenga más despertares, que le cueste más conciliar el sueño o que se resista a dormir la siesta.
No hay una mala o buena opción, cada familia es libre de tomar sus propias decisiones en base a su situación.
Si necesitas ayuda para mejorar el sueño de tu peque o quieres que hagamos una valoración de vuestro caso, escríbenos. Juntos veremos cuál es la mejor manera de ayudarle a descansar mejor en el caso de que necesitéis nuestro acompañamiento.