
El verano está a la vuelta de la esquina y empezáis a hacer más actividades en familia fuera durante el fin de semana, llegáis más tarde a casa y ya tenéis algunas ideas para organizar unas buenas vacaciones de verano. Pero entonces te planteas si todo lo que has avanzado con el sueño de tu peque está en peligro con la llegada del verano, ¡con lo que os ha costado establecer un buen horario y una rutina para ayudarle a dormir mejor!
Con la llegada del verano siempre aparecen dudas: ¿qué hago con la siesta si vamos a comer fuera? ¿y si la hora de dormir se retrasa? Temes el momento de alterar su día a día pensando que el sueño de tu bebé pueda empeorar y que empiece a despertarse mucho más pronto, que le cueste dormir las siestas o que haga siestas interminables que se alarguen hasta muy tarde y luego le cueste mucho conciliar el sueño por la noche… ¡Que no cunda el pánico!
En este post te damos algunos consejos que te pueden ayudar a mantener cierta estabilidad en su descanso durante las vacaciones:
Mantén la rutina para dormir
Si consigues no alterar mucho los pasos previos para dormir, sin duda será de gran ayuda. Si os vais de viaje y vais a estar fuera de casa durante unos días, replica paso por paso el ritual de sueño que le funciona en casa. Cuando el entorno de sueño cambia, la rutina le ayudará a sentirse más seguro a la hora de dormir.
Mantén los horarios regulares, pero flexibiliza
Estos son los básicos del verano: una siesta en el coche cuando volvéis de la playa, en el carrito mientras dais un paseo o retrasar la hora de dormir porque habéis salido a cenar… Sabemos que es muy complicado mantener los mismos horarios que en casa. En realidad, acostarse más tarde de lo habitual de vez en cuando no le afectará demasiado, pero si duerme la siesta en un sitio y a una hora diferente cada día y se va a la cama mucho más tarde que de costumbre durante varios días seguidos, sus horarios empezarán a desequilibrarse y la situación puede complicarse. Si tu peque está en edad de dormir más de una siesta, intenta que duerma por lo menos una siesta al día en casa o en el hotel.
Si necesitáis retrasar su horario del día, te recomendamos moveros siempre en un intervalo de una hora. Por ejemplo, si siempre se va a dormir a las 20h, puedes ir retrasando su horario a las 21h de una manera gradual durante varios días para que se vaya adaptando a este nuevo horario.
No os saltéis las siestas
Siempre lo repetimos: el sueño diurno es muy importante tanto para su desarrollo como para mantener una presión de sueño adecuada para la hora de dormir por la noche. Si no duerme de día, dormirá peor de noche. Las siestas ayudarán a tu peque a no sentirse con exceso de cansancio. Si notas que sus siestas no son reparadoras porque son más cortas de las que hace normalmente, adelanta un poco la hora de ir a dormir.
Adaptación al nuevo entorno
Aunque tu bebé duerma estupendamente en casa, un cambio de entorno puede parecerle extraño y provocar unas noches algo movidas. A muchos adultos también les pasa. Si notas que le cuesta más conciliar el sueño o tiene más despertares de lo habitual, nuestro consejo es que reacciones de la misma manera que haces en casa. Si no haces cambios en cómo duermes a tu peque intentando cosas nuevas, en apenas un par de noches tu peque se adaptará.
No cambies su manera de dormir
El objetivo es mantener la máxima estabilidad para que las vacaciones no afecten a su sueño. No intentes introducir muchos cambios en la manera en que ahora duerme tu peque. Por ejemplo, si en casa tu bebé duerme en su cuna y en su habitación, lo ideal seria replicar ese entorno. Sin embargo, hay veces que es complicado, sobre todo si os alojáis en un hotel. Nuestro consejo es que sitúes la cuna lo más alejada posible de vuestra cama, para que tu peque siga teniendo su espacio y no se despierte con vuestros ruidos y movimientos.
Si tu peque tiene un elemento como un pequeño peluche, doudou o manta que siempre le acompaña durante el sueño, te recomendamos meterlo en la maleta. Le será de gran ayuda porque le dará seguridad en la adaptación a un nuevo entorno y tendrá algo familiar de casa. Si usa un saco de dormir, también a la maleta. Augúrate de que el TOG del saco de dormir es de 0.5 o 1 para que no pase calor mientras duerme.
Disfruta de tus merecidas vacaciones
Es importante que tengas en cuenta que hay cosas que puedes controlar, pero muchas otras que no. Generalmente, los viajes y las vacaciones afectan al sueño tanto de bebés como de adultos. Es una realidad. No queremos que pases tus vacaciones de verano mirando todo el día el reloj para seguir un horario estricto. Es realmente importante que aprendáis a flexibilizar y a ver las señales de sueño de vuestro peque.
Nuestro último consejo
Al organizar las vacaciones y los días fuera de casa es importante priorizar sus necesidades de sueño. No se trata de no hacer nada, pero es mejor hacer una actividad por día para que tu peque sea capaz de asimilar la información que está recibiendo y de descansar bien para afrontar el día siguiente lleno de energía. Aunque siempre dependerá de la edad, es importante dejar tiempo para que pueda dormir sus siestas a las horas que le toca y en un entorno adecuado. Por ejemplo, para un bebé pequeño el simple hecho de ir a la playa representa una gran aventura y es un gran estímulo que le dejará agotado.
Si necesitas ayuda para mejorar el sueño de tu peque o quieres que hagamos una valoración de vuestro caso, escríbenos. Juntos veremos cuál es la mejor manera de ayudarle a descansar mejor en el caso de que necesitéis nuestro acompañamiento.

Cuidamos mucho el contenido de este blog, por lo que todo el equipo participamos en él. Esperamos que nuestros consejos te ayuden a mejorar el sueño de tu peque y que la información que encuentres aquí te ayude a descubrir y entender cómo funciona el sueño infantil.
¡Felices sueños!
EQUIPO BABY SLEEP SOLUTIONS